Scones, como nunca probaste!

Esta receta es un caballito de batalla, porque siempre sale bien. Los scones son muy ricos y suaves, ideales para acompañar con una rica taza de te o con mate. A mi me gusta comerlos solitos, pero mucha gente los acompaña con mermelada, manteca, jamón, queso y muchas otras opciones más y además se sirven calentitos o recién horneados


Los scones son típicos a la hora del té en Inglaterra pero su origen es escocés. SCONE - SKOHN, SKON, es un pancito rápido escocés que se dice que ha tomado su nombre de la Piedra del Destino (o Scone) el lugar dónde una vez los reyes escoceses fueron coronados. El bollito original se hacía triangular, con avena y a la parrilla. Actualmente se hacen con harina y al horno. Pero su forma no era solo circular, también se hacían cuadrados y con forma de diamante.
En todo caso, este pan, suele incluir en su preparación harina, azúcar, polvo de hornear, mantequilla, leche (a veces mezclada a partes iguales con crema e incluso con yogurt) y algunos huevos.

Para otros, el vocablo scone deriva o bien de la palabra alemana "schoonbrot" (que significa pan de textura fina) o de la palabra "sconbrot" que quiere decir pan hermoso y fino.

Aunque años atrás, lo scones se utilizaban para acompañar el té (así lo documentan los biógrafos de la Reina Victoria), hoy en día forman parte del desayuno de muchos ingleses. De hecho, es fácil conseguirlos en las tiendas donde se vende café y también en muchas panaderías (bakeries).

Bueno, después de contarles de dónde provienen éstos ricos pancitos, ahora si, les dejo la receta que a mi tanto me gusta:


SCONES

INGREDIENTES:
100g de manteca pomada
100g de azúcar
300g de harina leudante
1 huevo
Jugo de 1/2 limón
1/4 taza de leche
1 cucharadita de ralladura de limón
1 cucharadita de esencia de vainilla

PREPARACIÓN:
Desmigajar la manteca a temperatura ambiente (pomada) en la harina y el azúcar. Después, hacer un hueco con las manos en el centro del preparado y agregar el huevo, la ralladura y la esencia. Luego, incorporar la leche previamente cortada con el jugo de limón e integrar todos los ingredientes hasta formar una masa suave.
Una vez lista, estirarla en la mesada enharinada, tiene que quedar más bien gordita. Cortar los scones con un cortante de la forma preferida y colocarlos en placas limpias enmantecadas, pincelarlos con huevo batido solo en las superficies, sin que se chorreen por los bordes así crecen parejitos en el horno. Hornear a temperatura fuerte de 10 a 12 minutos.

IMPORTANTE
La leche cortada con el limón es fundamental para la masa ya que contribuye a que se formen los gases que harán que los scones crezcan y queden esponjosos.

Seguro que estos scones no los habías probado nunca! Ahora si, a disfrutarlos y a acompañarlos con un rico té!